Cabe distinguir entre molienda fina o de máxima finura. Los productos con límites estrechos de granulado o los altamente abrasivos, se tratan con molinos de dos rodillos, mediante trituración por presión. Los productos blandos o semiduros, con menores tasas de desgaste, se trituran con sistemas dinámicos como los molinos de martillos. El sistema define las características de molienda y la distribución de grano requerida. En el caso de riesgos de explosión o contaminación, se utilizan versiones estancas para superponer gas protector (hasta 40 mbar).